Cesteria, cesterias y artesanía Christian de Jaba
En estos momentos en los que las cesterías está desapareciendo y ya quedamos muy pocas en España hoy os dejamos este gran artículo que nos hemos encontrado en la red.
Quien ha vivido en el campo, en el pueblo en la aldea sabe lo importante que ha sido la cestería. Todo era cestería y canastas por todos los lados, pequeñas, grandes… todo útil que hiciera hueco o cuenco se usaba en aquel trajín.
Había que darle de comer al ganado se hacían cestas con paja de centeno y zarza, se iba a la vendimia capazos de palma, para la recogida de la manzana etc.
En realidad estos envases de varias medidas, tamaños, de diferentes tipos de materiales según las zonas y las comarcas; durante siglos y siglos fueron y sirvieron de gran ayuda en las casas, y no solo del mundo rural, también en las ciudades se utilizaban para casi todas las labores que uno se pueda imaginar.
Y si escribimos algo sobre los abuelos y las madres, cuando en el invierno los trabajos eran más tranquilos, pues se enzarzaban en arreglar algunos cestos y canastas, en repasar los escriños más viejos, en fabricar otros nuevos; casi en todas las casas siempre había alguien enredado y fabricando con balsa y palera, mimbre, zarzas, escoba, y paja larga de centeno, entre otros materiales.
Tradicionalmente, el hombre ha venido utilizando para elaborar las cestas los materiales vegetales que le ofrecía el medio geográfico en el que habitaba. Así, en el norte de España (Galicia, Asturias, Santander, País Vasco, León…) las cestas se hacen y hacían fundamentalmente de madera de roble, castaño y avellano, mimbre, balsas, palera, paja de centeno… árboles y plantas que abundan por estas tierras comentadas.
https://www.lanuevacronica.com/cesteros-canasteros-y-cesterias
Quien ha vivido en el campo, en el pueblo en la aldea sabe lo importante que ha sido la cestería. Todo era cestería y canastas por todos los lados, pequeñas, grandes… todo útil que hiciera hueco o cuenco se usaba en aquel trajín.
Había que darle de comer al ganado se hacían cestas con paja de centeno y zarza, se iba a la vendimia capazos de palma, para la recogida de la manzana etc.
En realidad estos envases de varias medidas, tamaños, de diferentes tipos de materiales según las zonas y las comarcas; durante siglos y siglos fueron y sirvieron de gran ayuda en las casas, y no solo del mundo rural, también en las ciudades se utilizaban para casi todas las labores que uno se pueda imaginar.
Y si escribimos algo sobre los abuelos y las madres, cuando en el invierno los trabajos eran más tranquilos, pues se enzarzaban en arreglar algunos cestos y canastas, en repasar los escriños más viejos, en fabricar otros nuevos; casi en todas las casas siempre había alguien enredado y fabricando con balsa y palera, mimbre, zarzas, escoba, y paja larga de centeno, entre otros materiales.
Tradicionalmente, el hombre ha venido utilizando para elaborar las cestas los materiales vegetales que le ofrecía el medio geográfico en el que habitaba. Así, en el norte de España (Galicia, Asturias, Santander, País Vasco, León…) las cestas se hacen y hacían fundamentalmente de madera de roble, castaño y avellano, mimbre, balsas, palera, paja de centeno… árboles y plantas que abundan por estas tierras comentadas.
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